Me alegra mucho
compartir que llevo un par de semanas emocionalmente estable y con algún que
otro ataque de ansiedad muy leve. Algo así como que empiezo a estar limpia. Que
ya no necesito consumir. Que puedo controlar mis altibajos. Pero lo mejor de
todo es que puedo permitírmelos también.
Llevo media vida
castigándome por todo. Por el fracaso de mis relaciones. Por mi fragilidad. Por
descansar. Por estar triste. Por no aceptarme. Por no ser suficiente. Por no
agradar.
Descubrirme
conociéndome otra vez en un momento como este, en el que podría estar peor que
nunca, me está haciendo abrir las ojos de una forma totalmente diferente. De hecho
siento que estoy empezando una nueva vida en la que quiero quedarme.
Me estoy
enamorando de las canciones de Fuel Fandango. Yo conozco muy poco de la música
que se hace aquí porque no consigo conectar con ella. Pero esta banda sonora es
lo que me pasa ahora por la cabeza. Ganas de lanzarme al vacío en todos los
sentidos.
Siempre rechazé
la idea de mirarme en las fotos de los viajes. Era yo. Sin filtros ni poses
forzadas. Simplemente yo cogida al vuelo. Sin pensarlo mucho. Sin planificar.
Llevo media vida planificando como quiero que me vean. Como espero que me miren. Obsesionada por darles a todos lo que querían.
Llevo media vida planificando como quiero que me vean. Como espero que me miren. Obsesionada por darles a todos lo que querían.
Pedro Alonso me
ayudó a recordar quién soy a través de sus pinturas. Creo que es de otro
planeta. Siempre que habla dice algo. Y eso es muy difícil de ver. Para él lo
invisible es todavía más importante que lo que vemos a primera vista. Estoy
aprendiendo mucho de este actor al que le fascina trabajar entre guiones y
tinta china a dos manos.
Joder hoy estaba
bailando en el comedor de una forma muy salvaje. Entre contemporáneo y jazz. Y
me sorprendí escuchando mi cuerpo y observando desde fuera. Pensé que debería
grabarlo. Enseguida pensé que no. No hubiera sabido repetirlo.
Ya no necesito
demostrar nada. Enseñar mis habilidades. Impresionar. Me he aburrido. Prefiero
empezar a enamorarme de quién soy en todas mis formas posibles.
No me creo lo
que escribo.
No sabéis cuanto
he tardado en caerme bien.